Adentrémonos en la despensa para buscar ingredientes que inciten a la pasión; Las recetas son muchas y las posibilidades infinitas.
En su libro Afrodita, que reúne recetas y relatos erotizantes, Isabel Allende cuenta que en la antigua Grecia las cortesanas perfumaban su aliento y sus zonas erógenas con aroma de violetas porque era capaz de aliviar la melancolía de los viejos y sacudía el ardor de los jóvenes.
La narradora chilena detalla filtros de amor y pócimas estrambóticas, como una medieval que consistía en clavarle alfileres a un sufrido sapo para enterrarlo la noche del viernes, el único día de la semana dedicado a la mujer, o una rebuscada práctica de las zonas rurales de Gran Bretaña, en la que la mujer salpicaba con su saliva la masa de un pan que moldeaba entre las piernas para darle la forma de su sexo, antes de hornearlo y ofrecérselo al hombre deseado.
Si gustas de la lectura y al mismo tiempo eres un amante experimentado en busca de nuevas ideas este es un libro al que te recomendamos eches un vistazo.
En su libro Afrodita, que reúne recetas y relatos erotizantes, Isabel Allende cuenta que en la antigua Grecia las cortesanas perfumaban su aliento y sus zonas erógenas con aroma de violetas porque era capaz de aliviar la melancolía de los viejos y sacudía el ardor de los jóvenes.
La narradora chilena detalla filtros de amor y pócimas estrambóticas, como una medieval que consistía en clavarle alfileres a un sufrido sapo para enterrarlo la noche del viernes, el único día de la semana dedicado a la mujer, o una rebuscada práctica de las zonas rurales de Gran Bretaña, en la que la mujer salpicaba con su saliva la masa de un pan que moldeaba entre las piernas para darle la forma de su sexo, antes de hornearlo y ofrecérselo al hombre deseado.
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