domingo, 1 de abril de 2007

GEORGE MICHAEL-



GEORGE !!SIEMPRE TAN POLEMICO

EL DEPARTAMENTO - CUENTO EROTICO (1ra parte)



EL DEPARTAMENTO

Cuando me mude al nuevo departamento, su anterior dueño dejo unas cuantas cajas con artículos, que según le dijo al portero en días pasaría a buscarlos, al cabo de un mes y viendo que no iba a retirarlos me dio curiosidad de espiar que contenían esas cajas. Hurgando encontré un cuaderno de notas que no leí por vergüenza a inmiscuirme en algo demasiado privado, unos cuantos CD de música, que me tome el atrevimiento de escuchar, pero como no era la música de mi agrado los volví a guardar, y un pequeño telescopio. Demás esta decir que el telescopio me entusiasmo, y no hice mas que ir al balcón a divisar el panorama desde mi 8vo piso. La vista de la ciudad de noche era impresionante, y mas aun ver lo que se podía ver en las ventanas vecinas.
Todas las noches antes de acostarme se hizo un ritual salir al balcón a mirar con el telescopio, y fue una noche que la vi a ella, desnuda frente al espejo, bellísima, de largos cabellos ondulados, color negro, se miraba, cambiaba de pose, y continuaba contemplandose, hasta que comenzó a tocarse, primero sus senos, que eran bastante abundantes, después su vulva, pude hasta apreciar sus mas mínimos movimientos, y el placer que le provocaba tocarse sus partes intimas, por un momento temí que me viera, por lo que la vi quedarse paralizada frente a su espejo y darse vueltas de golpe, me agache y sigilosamente, fui a apagar la luz del living que tenia prendida, y seguí observándole como disfrutaba, como gozaba de su masturbación.
Me fui a dormir bastante alterada, preguntándome porque lo hice, si no era mi problema, e invadir su momento tan intimo.Por varias noches no use el telescopio, porque salía o volvía demasiado tarde del trabajo y lo único que quería era irme a dormir.
(CONTINUARA)
CIELO INMENSO

POSICIONES VI




ADORACIÓN llamada también PERRITO

Ella a cuatro patas apoyada cómodamente sobre sus antebrazos. Él, de rodillas la penetra por detrás. Esta postura clásica resulta muy placentera para los dos. En efecto, permite un penetración profunda que estimula las paredes de la vagina y el punto G de la mujer, además él puede acariciar al mismo tiempo el pecho y el clítoris de su pareja. Esta postura procura igualmente al hombre un punto de vista muy excitante, permitiéndole satisfacer sus fantasías de dominación. Algunas mujeres se pueden sentir un poco humilladas con esa postura. A otras puede producirles dolor.

EL PICOTEO

El hombre está sentado de lado, sujetándose con un brazo y la rodilla correspondiente. La mujer apoyada en sus antebrazos, se restriega contra su sexo dándole la espalda y es la que marca el ritmo de los movimientos durante la penetración. Él puede con la mano libre, acariciar los senos, las nalgas y la zona anal de su pareja. Esta posición, es más fácil de practicar sobre una alfombra en el suelo que sobre la cama.

BARCO EN EL AGUA

El hombre tumbado sobre su espalda penetra a la mujer, que está sentada sobre su sexo con las piernas hacia un lado y los muslos separados. La mujer marca el ritmo de los movimientos y puede acariciarse mientras tanto.


PASO ATRÁS

El hombre apoyando la espalda contra la pared, empuja con la pelvis hacia delante para penetrar a la mujer, que empuja hacia atrás. El movimiento de va y ven lo llevan a cabo las flexiones de los muslos.

EQUILIBRISTAS

El hombre tumbado de espalda con las rodillas flexionadas, sujeta a la mujer por la cintura y la penetra por detrás. En esta postura es el hombre el que marca el ritmo de los movimientos. La mujer puede al mismo tiempo acariciar la base del sexo de su pareja, que es una zona tremendamente erógena.


EL SAPO

El hombre está sentado en el borde de la cama, los pies en el suelo. La espalda de la mujer apoyada en su pecho, los pies sobre la cama con las rodillas flexionadas. Ella provoca un movimiento de va y ven apoyándose en manos y pies. El hombre puede acompañar el movimiento levantando con las manos el trasero de ella. Puede así mismo acariciar el pecho y el clítoris de su pareja. Con esta postura la penetración es muy profunda.