INTRODUCCION AL RELATO
Los meses iban pasando, hasta tal punto que fueron años esperando poder juntar el dinero para comprarme el auto que habia soñado desde hacia mas de tres años y que nunca terminaba de hacerlo.
Mi trabajo en el oficina era agotador, era la secretaria del Gerente de publicidad de una empresa de autopartes, y como tal vivia a expensas de este tio bastante malhumorado, cabron y hasta tacaño
En mis seis años de trabajo, solo dos veces consegui un ansiado aumento de sueldos. Pero ser la secretaria implica estar presentable, usar buen maquillaje, ropa, zapatos, perfumes, y siempre impecable el cabello de peluqueria al dia.
Vivia sola y mis gastos eran elevados.
Una tarde en la que decidi hacerme pasar por enferma, y huir antes del horario de cierre, camine cabizbaja por lo largo de la calle Florida, viendo vidrieras sin mirar, y casi arrastrando los pies, no tanto de cansancio sino de pena. Porque mi vida no tenia el rumbo que siempre habia soñado. Era como me que decia ami misma: "hasta aqui llegas,algo tienes que hacer"
De pronto senti que alguien me llamaba:
- Mariana! Mariana, sos vos no? Me doy vueltas y veo una chica alta, rubia, de cutis bronceado, con una expectacular minifalda, unas largas botas rojas, que yo no me atrevia a usar a pesar de que me encantaban.
Se acerca y me abraza, y yo, aun pensando quien era esta tipa.
- Mariana, que ya no te acordas de mi? - Soy yo la gorda Vero.
Gorda pense? si era ella donde habian quedado sus kg de mas.
La mire a los ojos y pude ver en esos ojos azules la chispa de picardia que irradiaban, y ahi me convenci de que era "la gorda Veronica" Me invito a tomar un cafe, hacia desde que habiamos terminado la secundaria que no sabia de ella, me conto que se habia ido a vivir a Madrid, despues a DF, que se habia casado y despues enviudado, que la paso muy mal, que tenia dos hijos pequeños, y se encontraba en un punto tal de desesperacion, que busco trabajo de lo que sea, hasta que encontro a un tipo metido en la politica que le cambio la vida.
Le pago un plan de adelgazamiento, mas retoques de cirugias, alimento sus niños mientras ella estaba en pleno proceso de metamorfosis.
Y cuando llego a un punto "caramelo" asi dijo ella, la puso a trabajar de escort en un ambiente muy VIP, hasta que la tonta se enamoro de un cliente, que estaba muy encumbrado alla en Mexico asi que se vino a la Argentina, con una bagaje de experiencia en el mercado carnal, mas una abultada cuenta bancaria en dolares.
Y asi se metio de lleno en el negocio, ya no como empleada sino teniendo su propio Club de Servicios.
Cuando me toco el turno hablar de mi agrizada vida de secretaria en una oficina tan oscura como mi vida, me dijo: - metete en esto que te doy laburo! - te aseguro que ganas muy bien para comprarte lo que se te antoje, o irte a donde quieras a descansar, y ni te cuento si pegas con un tio que te apadrine! es como sacarse la loteria!!
Le dije que no me atrevia, que aunque en una epoca habia vivido agitadamente, ahora desde hacia tiempo era como que la libido andaba por el suelo.
Sin novios, sin motivaciones, y con casi todas mis amigas casadas.
- Ves! es lo que necesitas un cambio de vida! pensalo!
Me dejo su numero de celular, y prometi pensar la oferta.
En mi cabeza repicaba la ultima frase que dijo ella al irse: "las mujeres tienen una mina de oro entre las piernas, el asunto es saber explotarla!"
Para ese entonces, ya estaba cansada de tanta dinamita mojada, o de mechas cortas, largas, pero que no tenian buen funcionamiento. Y encima, en nombre del amor! por Dios de que amor hablaban si los hombres eran todos unos falsos.
Por lo menos para mi!...
Eran las dos de la mañana cuando me desvele y sin pensarlo mas, marque el celular de Vero, sin saber el vuelco que daria mi vida...
CIELO INMENSO
CIELO INMENSO