jueves, 3 de enero de 2008

LAURO GIOTTO- MEJOR ACTOR PORNO EUROPEO 2007


Lauro Giotto, uno de los actores pornos húngaros más sexies. Empezó en éste sector hace 4 años, y hasta ahora ha trabajado para algunos de los mejores directores y productoras de la Industria, tales como Rocco Siffreddi, Christoph Clark, Antonio Adamo, Mario Salieri, Michael Lynn, entre otros.Empezó a trabajar como modelo fotográfico y bailarín, pero después de que varios productores le brindaran la oportunidad de empezar como actor porno, empezó a sentirse realmente motivado para iniciar su carrera dentro de éste sector. No tardó mucho en sentirse cómodo con su trabajo y más después de recibir ofertas del mismísimo Rocco, David Perry o Maya Gold, entre otros. A pesar de haber trabajado en centenares de películas y festivales eróticos y de estar reconocido como uno de los mejores actores del sector, continua ejerciendo, cuando puede, como bailarín.

(UNA DE SUS PELICULAS)

Moonight
La historia de amor de un vicioso millonario, que se encapricha de una bella chica de un club de alterne llamado Moonight, al que acude frecuentemente. El trabajo de la chica y el desequilibrio social darán lugar a situaciones extremas de lujuria, sexo, amor y celos.
Director(es): Giancarlo Candiano
Reparto femenino: Claudia Ferrari, Victoria Swinger, Suzie Carina, Silvia Lancome, Salma de Nora
Reparto masculino: Roberto Chivas, Roberto Malone, Max Cortes, Toni Ribas, Lauro Giotto

LAS ARGENTINAS PAGAN POR SEXO?


Cada vez más mujeres pagan por sexo
Al parecer, es un hábito más extendido de lo que se cree. Los que “venden” sus servicios a las damas garantizan la “mejor noche” por 200 pesos más el gasto del hotel ó 150 en la casa de ella

Las cifras indican que cada vez más mujeres argentinas pagan por sexo. Son las que tienen más de 35 años y un buen nivel económico, que, si bien disfrutan el momento, luego se sienten culpables porque no pueden disociar el sexo del amor. “Por 200 pesos más el hotel te garantizo tu mejor noche", suelen decir ellos tras la propuesta de una mujer de pasar la noche juntos, según publicó el diario Clarín. "150 y en casa”, regatean ellas a veces y agregan: “En dos horas te podés ir, no quiero más". La escena de una mujer que paga y compra un cuerpo y un servicio de placer a domicilio por unas horas parece repetirse más de lo que se cree.Para el psiquiatra y sexólogo Adrián Sapetti, presidente de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana el hecho de qua la mujer pague por sexo tiene que ver con sus “nuevos roles”."Es un hábito más extendido de lo que se cree. Siempre hubo mujeres que mantenían varones, pero el hecho de pagar por sexo es bastante reciente. La mujer hoy habla del touch and go (toco y me voy) y del sexo furtivo con bastante naturalidad. Y de ahí a cuestionarse por qué no puede también pagar, como el varón, hubo apenas un paso”, aseguró el profesional. Asimismo, el especialista destacó que “en estas actitudes se juegan otras cosas, dado que el sexo pago supone una situación de poder, un atributo que hasta hoy era del varón. Ahora la mujer también paga y manda. Y se permite disfrutar".Si bien quienes estudian el tema no se animan a hablar de de tendencia, reconocen que la conducta es cada vez más visible y hablan de "de masculinización de la mujer”, en el sentido de que el hombre fue perdiendo cosas que eran concebidas como exclusivas del género masculino. El perfil de la mujer que paga por sexo"Mujeres de alto poder adquisitivo, divorciadas o separadas, que no quieren complicarse la vida y valoran la discreción que ese vínculo supone, o prefieren acostarse con alguien a quien le puedan pedir cualquier cosa sin que su imagen se vea resentida. Son mujeres que se sienten con derecho a disfrutar del sexo en igualdad de condiciones que los hombres". Así las define la psicóloga y sexóloga Diana Resnicoff, quien aseguró que “suelen ser mayores de 35, 40 años y elegir varones de hasta 20 años más jóvenes”.Por su parte, el sexólogo León Gindín destacó que “hay varias formas de pagar por sexo, no sólo cuenta el dinero. Son frecuentes los casos de mujeres que visten, cuidan y hasta les pagan estudios y hobbies a amantes jóvenes".El especialista remarcó que, al igual de lo que ocurre con los hombres, “la comodidad, la satisfacción inmediata sin consecuencias ni compromisos” es lo que las atrae a esta conducta. Para Resnicoff, los los nuevos valores y estereotipos sociales provocan cambios de actitud de la mujer frente al sexo y obedecen a que “la mujer ya no aguanta una relación que no le sea satisfactoria. Busca libertad para pedir, para decir sí o no, para cumplir sus fantasías".Un fiel testigo de esta tendencia en ascenso es Tony Altamura, quien, a cargo del Golden, asegura que "la mujer tiene otra mentalidad. Antes los strippers se quedaban en boxer o calzoncillos. Hoy, si no hay desnudo total las clientas se enojan. Piden más".Asimismo, destacó que si bien "la mayoría no busca sexo sino entretenerse y liberarse, unas 50 mujeres se les 'pegan' a los chicos después del show y llegan a ofrecerle entre 100 y 1.000 pesos”.
(fuente: infobae)