M e siento frente a ti, te miro... me miras, y un volcan se desata dentro mio. Quiero poseerte como un loco enajenado, pero me calmo, solo quiero recorrer tu rostro, tu cuerpo, tu piel... que al entrar en contacto con la mia, me da escalofrios, se me eriza la carne y el alma. Deposito mi dedo indice en tu cara, recorro tus cejas, de lado a lado, las voy contorneando, recorro tus ojos, tan llenos de luz, me acerco a tu nariz, tan pequeña, tan bien formada, digna obra maestra de un escultor. Y bajo hacia la comisura de tus labios, tus labios! Ellos me hechizan, me embelezan, no quiero mas que probarlos cada instante en los que te veo como ahora frente mio, asi como ahora mirandome con carita de desconcierto, porque nunca me detuve a recorrerte asi tan minuciosamente. Y asi voy de un lado al otro, despaciosamente, subo, bajo y vuelvo a recorrerlos. Te excita verdad? ellos tiemblan ahora, veo la necesidad de meterlo en tu boca. Huy!!... lo hago, que agradable sensacion que me chupes el dedo. Ya estan mis ratones volando a mil, cuando veo tu lengua lamer y chupar asi, que bien los haces! No sigas por favor, que no puedo seguir este juego de exploracion, ya me siento demasiado excitado. Prosigo, dejo de pensar, para solo disfrutar el roce de nuestras pieles. Acaricio tus pomulos con toda la palma de mi mano, y te recuestas en ella. Me das ternura. Bajo a la barbilla, y ahora con solo dos dedos, demarco tu rostro tan bello. Sigo bajando por el cuello, hacia los hombros, que delicia tus hombros, quiero devorarmelos, pero no! prosigo por el antebrazo, el brazo y tus manos. Tus manos, tan pequeñas, tan bien formadas. Es tan agradable la sensacion de recorrer cada uno de tus dedos. Me recuesto en ella, te tomo, te apreto. Me das seguiridad. Pasion. Ternura. Vuelvo a subir, llego a tus hombros de nuevo y con solo el dedo indice, llego a tus pechos, lo recorro con movimientos circulares, primero uno, despues el otro. No son pequeños, ni grandes, solo la medida justa para mi mano, para guardalos dentro de ellas. Vuelves a temblar, te excitas? Yo tambien, demasiado caliente estoy, no se si podre seguir este juego; lo vuelvo a intentar. Voy hacia tus pezones, duros, elevados, los recorro, los apreto entre dos dedos; ya te estas moviendo en el asiento, te contorcionas y te hechas para atras. Ya me pides los dedos en tu entrepierna, pero quiero seguir rozando cada centimetro de tu cuerpo. Con mis manos contorneo tu cintura dibujada, perfecta, voy hacia atras y rozo tu cola, regreso por los muslos, asi despacito, sin prisa, los recorro de afuera hacia adentro, asi ves... suave ... muy suave, y ya llego ahi, ahi en el punto exacto donde me pides que te explore. Estoy en tu entrepierna, voy hacia la vulva, hacia tu clitoris... ahi esta, pidiendo ser tocado, ahora con solo dos dedos, me introduzco ahi, meto uno, toco con el otro, saco, meto, saco de nuevo y vuelvo a meter... ya suspiras, ya gimes... estas tan caliente como yo! Con mi otra mano, me toco el pene, lo tengo duro, parado, quiero metertelo ya!, pero me retraigo, quiero seguir en tu vagina. Te masturbo cada vez mas rapido, tu humedad me moja los dedos, me los chupo... que rico sabor que tienes! Vuelvo a meterlos ya mas humedos y sigo clitoreandote, buscando tu punto G ahora, ya lo encontre! ya me regalaste tu orgasmo entre mis dedos... ya estas tan agitada pidiendo mas... Bajo por tus muslos hacia las rodillas, y sigo bajando hacia tus tobillos, acerco mi boca a tu pie, lamo cada uno de tus dedos, vuelves a contornearte... ya no pidas, no hables, se que tengo que hacer... Ahora te tomo entre mis brazos y te siento sobre mis piernas, acaricio tus pechos, me los llevo a la boca, los mamo, los chupo, los saboreo, quiero devorarlos! Me como tus pezones, los mordisqueo, los lamo, ya siento tu humedad de nuevo sobre mis piernas, ya te estas excitando de nuevo, gimes... pides. Te como la boca!! Me estas poniendo a mil revoluciones por segundo, ahora tomo mi pene entre mis manos, te lo muestro, ves... lo excitado que estoy? Lo ves... ahora quiero metertelo todo adentro, subete ya! Ahora.. asi... asi, te siento fundida en mi!, en mi piel, en mi cuerpo, en mis besos, en nuestras lenguas y bocas que se exploran, que se devoran una a la otra. Ahora gemimos, suspiramos, nos movemos, cabalgamos, ritmo acelerado, asi... asi... asi... cada vez mas rapido, por llegar a esa meta descontrolada en la cual sucumbimos deliciosamente. Mas adentro, cada vez mas, y mas... pero mucho mas... Gemidos en el silencio de la habitacion... el tuyo y el mio. Orgasmos que llenan el espacio... el tuyo y el mio. Exhaustos, pero delirando de habernos llenado el uno del otro. Voy por mas, quiero seguir teniendote dentro mio. Te doy vueltas, ahora de espaldas a mi, vuelvo a metertelo adentro, pero voy a jugar primero con mis manos, recorrer tus pechos, tu cintura, tus muslos. Encuentro otra vez tu clitoris, y ahi me quedo, mientras te muerdo los hombros, y con mi otra mano saco y vuelvo a meter mi pene mas grande, mas erecto, mas caliente! volvemos a cabalgar. Ahora voy por mas... estas dispuesta a seguir mi juego? CIELO INMENSO
Director: Adrian Lyne Guionistas: Zalman King, Sarah Kernochan y Patricia Louisianna Knop, inspirándose en la novela de Elizabeth McNeill
Intérpretes: Kim Basinger, Mickey Rourke
Temáticas de interés: Sadomasoquismo, descubrimiento de la sexualidad
Sinopsis: Elizabeth vive con una compañera de piso en una gran ciudad y trabaja en una galería de arte. Un día conoce a John, que empieza a flirtear con ella. La relación empieza a adquirir tintes peculiares ante la actitud de John, al mismo tiempo cariñoso y distante, que empieza a introducir a su novia en extraños y morbosos juegos.Comentario: Nueve semanas y media parte de un esquema manido en el género erótico: el de la pareja que va explorando variadas fantasías sexuales cada vez un poco más en el límite de lo bizarro.
John y Elizabeth, por lo tanto, son dos personajes cotidianos de la gran ciudad: jóvenes pero ya con cierto historial sexual y sentimental a sus espaldas, aquejados de la soledad de la vida urbana y en busca de nuevas sensaciones. En realidad los juegos con los que van a experimentar son de naturaleza sadomasoquista: John siempre lleva la voz cantante en ellos y Elizabeth le obedece y se deja hacer, muchas veces atada o con los ojos vendados. Pero el director juega hábilmente con la difusa estructura narrativa de la película para enmascarar el trasfondo de la historia y ofrecer sólo el lado más estético de la sumisión: por ejemplo, vemos a John comprar y probar en el aire una fusta, pero no sabemos si llega a usarla o no.
Escenas destacadas: En uno de sus primeros encuentros sexuales, John le venda los ojos a Elizabeth: abre la nevera y acaricia su cuerpo con distintas frutas y con un cubito de hielo. Elizabeth se siente excitada mientras contempla una serie de diapositivas en el trabajo. Comienza a masturbarse mientras las imágenes se suceden. La escena más celebrada de la película: Elizabeth, iluminada por unas persianas venecianas, obsequia a John con un strip-tease mientras suena de fondo You can leave your hat on de Joe Cocker.
UNA ESCENA MEMORABLE
9 SEMANAS Y MEDIAS (Fuente de consulta: blog:de cine, fuego en el cuerpo)