La infidelidad en la pareja es más frecuente de lo que se cree. Un estudio valenciano asegura que más del treinta por ciento de los 3.700 españoles heterosexuales interrogados entre 18 y 55 años ha sido infiel y en más de una ocasión. Los motivos difieren entre hombres y mujeres. “Ellos cometen adulterio para tener más sexo y ellas para sentirse atractivas y buscar una aventura”, comenta la Licenciada en sexología española, especialmente consultada para www.enplenitud.com, Leire Martínez Tobar. Curiosamente, todos los encuestados han estado de acuerdo en sostener que aman a sus parejas, más allá de cometer la traición.Mujeres infieles: ¿por qué?
En la mayoría de las ocasiones, las mujeres cometen infidelidades para “despertar” a sus maridos. Irónicamente se intenta salvar un matrimonio incurriendo en el boicot sexual. “Las mujeres relacionan el sexo con un sentido de pertenencia, de afecto, amor y amistad, pero si estos valores se pierden ya sea por propio descuido o por distracción de la pareja, es ahí donde empieza a jugar el deseo de infidelidad. El hombre considera la sexualidad como una necesidad fisiológica”, comenta la especialista.
La mayoría de las mujeres infieles se queja de que sus maridos no las satisfacen emocionalmente y que ya no las aprecian como antes. Un estudio alemán realizado a 2600 hombres y mujeres arrojó claros resultados: el noventa por ciento de los varones encuestados afirmó que son infieles porque no están contentos con sus relaciones sexuales de pareja y el noventa y tres por ciento de las mujeres indicó que prefieren traicionar sexualmente a la pareja porque se sienten estafadas sentimentalmente. La investigación también reveló que la infidelidad sólo por una noche, es un mito ya que solamente el doce por ciento de las mujeres y el quince por ciento de los varones aseguran haberlo sido por una vez. Más del setenta por ciento aseveró que las relaciones clandestinas duraron más de un año, pero han reincidido y la mitad de este porcentaje todavía mantiene el romance. “Para muchas parejas el amor no es un contrato de exclusividad y está dividido del placer, por eso tienen una pareja principal y demás amoríos para calmar otro tipo de ansias”, opina Martínez Tobar.¿Y los hombres infieles?
La infidelidad en una pareja no es lo que aconsejan los especialistas, ni siquiera cuando la excusa es la del desliz qué no volverá a repetirse jamás, salvo el caso de las relaciones abiertas en donde ambos integrantes están de acuerdo en mantener encuentros sexuales con diferentes personas. “La infidelidad por una noche no existe, ya que las características que reúne el infiel son ocasionadas por su personalidad. Un ser inseguro, con baja autoestima y ansias de poder sin dudas será infiel y no por única vez, sino que la infidelidad siempre será reiterada”, reflexiona la especialista.
Las conductas que exponen al hombre infiel son más fáciles de detectar que en el caso de la mujer. “ El hombre es menos cuidadoso al hablar, se contradice. Una mujer sabe mentir mucho mejor”, comenta la sexóloga.
Si el amor, como ilustra la investigación parece estar al margen de la traición afectiva, es importante mantener comunicación con la pareja, expresar el valor que la relación tiene y luchar contra la rutina para salvaguardarla de posibles traiciones.
Motivos de infidelidad:
- Una vida sexual deficiente
- Monotonía en la vida conyugal
- Baja autoestima
(FUENTE: enplenitud.com)
“En todo encuentro erótico hay un personaje invisible y siempre activo: la imaginación” Octavio Paz
lunes, 14 de enero de 2008
DISFUNCION DEL DESEO- ULT PARTE
Cómo inciden las pérdidas afectivas?
Una situación de viudez o duelo por una pérdida puede llevar a un cuadro de DSI; he visto muchos casos donde una situación de duelo anulaba sexualmente a la persona, incluso sin que ella tomara conciencia del origen. No me refiero sólo a la pérdida de una pareja: la muerte de un hijo, de un amigo o de los padres, pueden inhibir el deseo. Como señalaba más arriba, muchas de estas personas no lo asocian con el dolor de la pérdida. Consultan por su disfunción, hablan de la muerte de su pariente o pareja, pero dicen que no sienten ni creen que su problema se relacione con la pena que le causó la partida del ser querido o la ruptura de un vínculo. Asistí a un paciente que recientemente había perdido al padre, pero estaba paralizado por el temor de no lograr la erección y esto era lo que más le preocupaba, no asociaba esa pérdida irreparable como el nudo de su drama sino que la impotencia era su mayor preocupación. Una paciente me consultó por una obsesión de estar infectada de HIV, en un contacto en que, por las características del mismo, era altamente improbable que se hubiera realizado el contagio. Había abandonado sus tareas habituales, sus estudios, sus amigas, y había dejado de tener relaciones con su novio por el pánico al SIDA. Su deseo sexual se hallaba anulado por completo. Aun siendo el análisis no reactivo, insistía pertinazmente con lo mismo, pero en el interrogatorio aparecía que había muerto su madre un mes antes del supuesto contagio; no obstante, eso no le importaba tanto como la culpa que sentía por haberse contagiado de SIDA. Este hecho aparece como una típica escena encubridora: un mecanismo de negación para no enfrentar el verdadero dolor.
¿Cómo se abordan estos casos de inhibición?
El tratamiento de la inhibición del deseo dependerá de la causa: no merecerá el mismo abordaje la inhibición sexual por un problema hormonal o aquella producida por el mal uso de psicofármacos, que la presente en los cuadros fóbicos, obsesivos o psicóticos donde, por lo contrario, el psicofármaco racionalmente indicado será necesario. En la debida a problemas situacionales o vinculares el tratamiento más utilizado y efectivo, a veces combinado con ayuda medicamentosa, consiste en una terapia sexual corta -entre 10 y 15 sesiones-. En algunos casos, bastará con que asista sólo el varón o la mujer disfuncional pero resulta bastante habitual, así como provechoso, que se convoque a ambos integrantes de la pareja.
Hablar de inhibición del deseo y no de pérdida nos sugiere que, en realidad nunca está perdido del todo, sino que Eros espera resurgir con fuerza -cual Ave Fénix- de sus propias cenizas.
LAS RELACIONES GAY EN EL CINE-
My Beautiful Laundrette : MI BELLA LAVANDERIA/ Ropa limpia-
negocios sucios (Titulo en Argentina)
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1985Gran Bretaña (UK)Romance - Drama - color - inglés
Guión: Hanif Kureishi
Resumen argumental: El film está centrado en la relación homosexual entre un joven inmigrante pakistaní, a quien su tío le regala una lavandería, y un punk inglés que lo ayuda a convertir el negocio en un lugar para realizar shows.
El film -con guión de Hanif Kureishi, un escritor pakistaní residente en Londres- no se limita a la descripción de la sexualidad entre los dos personajes. Con Londres como telón de fondo, investiga las relaciones interraciales en la Inglaterra thatcherista, eludiendo además el clisé de idealizar la imagen de todos los inmigrantes y presentarlos como víctimas.
Filmada originalmente para la TV británica, es una de las más festejadas películas de Stephen Frears, y con la que obtuvo una nominación al Oscar por su guión.
El film -con guión de Hanif Kureishi, un escritor pakistaní residente en Londres- no se limita a la descripción de la sexualidad entre los dos personajes. Con Londres como telón de fondo, investiga las relaciones interraciales en la Inglaterra thatcherista, eludiendo además el clisé de idealizar la imagen de todos los inmigrantes y presentarlos como víctimas.
Filmada originalmente para la TV británica, es una de las más festejadas películas de Stephen Frears, y con la que obtuvo una nominación al Oscar por su guión.
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