miércoles, 4 de julio de 2007

DISFRUTA EL BAÑO CON TU PAREJA


A parte de esos lejanos recuerdos infantiles de cuando nos bañábamos junto a nuestros hermanos, o con algún amiguito o amiguita, con el tiempo, ducharse y/o bañarse es algo que acostumbramos a hacer solas. Pero cuando se tiene pareja o amante regular, el bañarse en compañía es algo que no solo nos deja bien limpios de cara al contacto físico sino que lo estimula y le abre una nueva dimensión sensual. Es algo para lo que al principio se pueden tener reparos, por timidez, por lo nuevo de la experiencia, los propios complejos acerca de nuestra persona y nuestro cuerpo, pero que una vez probado, puede muy bien convertirse en práctica habitual. No te cortes en recorrer el cuerpo de tu pareja, enjabona y déjate enjabonar, y prodígate en esos gestos y caricias que sabes que le gustan. El baño conjunto es un buen preparativo para el sexo, que puede realizarse en la misma bañera o ducha, o en otro lugar; es gracioso constatar como bañarse en pareja, visto científicamente, debería suponer una ganancia de tiempo pues no hay dos baños sino uno en común. Pero, una vez dentro, la atracción y el sentimiento suelen alargar el proceso y llevarlo por derroteros más íntimos. Visto así, bañarse en pareja también puede servir de antídoto contra la rutina de la ducha rápida y funcional. Una buena ambientación siempre ayuda, teniendo en cuenta los gustos de la pareja. Iluminación tenue con velas, poner música para ambientar, llenar la bañera de espuma o de burbujas, impregnar la estancia con sustancias aromáticas como almizcle o esencia de rosas… No obstante, es importante respetar los gustos del otro. Es posible que a la pareja no le guste lavar su cuerpo en compañía, y es algo que debe aceptarse. Pocas cosas hay más placenteras que sentir como te masajean el cuero cabelludo mientras el agua y el jabón corren por el pelo y por la piel, o dejar que te froten la espalda, un lugar al que, en solitario, nos suele costar llegar con nuestros brazos. Lo esencial es dejarse llevar, disfrutar del momento, sentir el agua caliente y la espuma, y, sobretodo, comunicarse. Decirse lo que gusta y lo que no gusta para pasárselo lo mejor posible. Problemas sexuales como impotencia, frigidez, o eyaculación precoz pueden combatirse mediante esta práctica, explorando nuestros cuerpos y descubriendo zonas erógenas y placenteras caricias que hasta ahora permanecían ocultas.
( Fuente: Nosotras -Mujer.com)

EL BESO COMO JUEGO ROMANTICO

Un beso no es sólo un beso. Es una ocasión para galantear, para coquetear. Y cuando vives una historia romántica debes esforzarte para besar con creatividad y dulzura.
No pienses en nada más que en el beso que estás dando. Mejor todavía, no pienses.
Empieza suavemente con los labios entreabiertos o cerrados. No comiences con los labios húmedos, la boca abierta o con la lengua empujando.
Relaja los labios, pero no hasta el extremo de dejarlos fláccidos.
Besa como si dispusieses de todo el tiempo del mundo.
Pero no prolongues el beso más allá de su vida natural.
Usa tus manos, incrementa lentamente la presión o roza con suavidad, pero no en zonas eróticas, puedes hacerlo en la espalda, hombros, brazos...
No conviertas cada beso en un acto sexual.
Besa a tu pareja como si fuera la primera vez que lo haces.
Mantén los ojos abiertos (si la intimidad te lo permite).
Besa diferentes partes de la cara de tu pareja y no solamente los labios.
Dos o más pequeños besos son una buena manera de anticipar un largo y cálido beso.
Disfruta de varios besos largos y cortos antes de transformarlos en pequeños bocaditos o lameduras o ... lo que sea.
Y otro pequeño beso antes del más grande. Besar no debe empezar o acabar abruptamente.
Presta atención a un final elegante, un dulce y plácido final es mucho más agradable que una despedida brusca y sonora.
Un beso en la mano, te adora.
Un beso en la mejilla, simplemente quiere ser tu amigo.
Un beso en el cuello, te quiere.
Un beso en los labios, te ama.
Un beso en las orejas, simplemente está jugando.
Un beso en otro sitio, no te dejes llevar muy lejos.
Un beso mirando tus ojos, bésame.
Un beso jugando con tu pelo, no puede vivir sin ti.
Un beso con las manos en tu cintura, te ama mucho para dejarte ir.

( Fuente: Nosotras (mujer.com)

EL ARTE DE BESAR

El arte del beso consiste en un masaje sensual utilizando sólo los labios y la lengua. Para ello se necesitan una serie de requisitos indispensables:
*Unos treinta minutos para cada uno
*Evitar las interrupciones
*La temperatura adecuada
*Darse una ducha o un baño antes de empezar
*Estar totalmente desnudos
*Una luz tenue
Se irán turnando los dos miembros de la pareja, empezando cualquiera de los dos. El beso en sí no busca la excitación sexual sino una comunicación más profunda entre los dos. Aquel de los dos de la pareja que empiece, deberá estar sentado al lado de su pareja que estará tumbada en la cama o en una superficie lisa. Hay que empezar besando suavemente la cara con los labios cerrados, primero la frente, las cejas, los párpados, la nariz, las mejillas y las orejas. Cuando llegue a los labios, estos se besarán dulcemente y con la punta de la lengua recorrerá su forma. Continuar bajando por la barbilla hacia el cuello, esta zona es especialmente sensible por lo que puede besarse con los labios cerrados o abiertos, o recorriendo con la punta de la lengua. Continuamos el descenso hacia los hombros, estos se recorrerán con la lengua en movimientos circulares para acabar con pequeños besos y sin dejar de besar ir bajando por los brazos hasta las manos que también se dejarán acariciar por pequeños besitos. Volver a la base del cuello e ir bajando lentamente a través del pecho acariciando con besos hasta el estómago, caderas y abdomen. Seguir besando las ingles y bajando hasta llegar a los muslos, las rodillas y las piernas, para llegar finalmente a los pies que podemos acariciar igual que las manos. Una vez acabado, le pediremos a nuestra pareja que se dé la vuelta e iniciaremos las caricias desde la nuca, bajando por la espalda con besos suaves y recorriendo con la punta de la lengua toda la espalda. Se besarán las nalgas bajando por las piernas hasta los pies. El masaje se acabará recorriendo el perfil del cuerpo por delante y por detrás con besos dulces y lentos.
(fUENTE: MUJER.COM)