viernes, 1 de junio de 2007

LA FIESTA (CUENTO 4ta. parte)

Y ella pareció entender el reclamo y mi sensación se volvió la de ella, por lo que nos separamos, y ella busco en el cajón del botiquín un hermoso pene plástico transparente azul, con dos cabezas, del envoltorio saco una caja de preservativos y coloco uno de ellos en su boca, y con gran habilidad lo coloco en una de las puntas del artefacto, mientras yo pensaba que mi amiga ya había estado experimentando “sensaciones nuevas” como yo solía decir y que nunca me había atrevido.Una vez colocado el condón, me hizo lamer el pene, y ella hizo lo mismo del otro lado, la sensación no era muy agradable, pero estaba tan cachonda, que en ese momento todo venia bien.
Comenzamos de nuevo con el preámbulo de besos y caricias, y cuando me quise dar cuenta nos estábamos introduciendo el aparato las dos entre las piernas y comenzamos a movernos cada vez mas rápido, la sensación era agradable lo cual me excitaba, y ella para ese entonces, no le alcanzaban las manos para metérmelas en mis puntos mas vulnerables.
Era tan grande la excitación de las dos, que permanecimos varios minutos teniendo sexo descontrolado, y varios orgasmos en nuestro haber, que terminamos exhaustas revolcándonos por el piso.
Nos miramos y ninguna de las dos se atrevió a decir palabras, solo atine a darle un beso con todas mis ganas en señal de agradecimiento.
Nos quedamos acostadas un buen rato acariciándonos con ternura, pero me sentía tan descontrolada, que estaba dispuesta a más…
Nos vestimos y fuimos a la sala, la música seguía tocando a todo volumen, pero no había nadie ahí, fuimos a la cocina por unos tragos y cuando estábamos llegando escuchamos unos gemidos bastantes bulliciosos, nos detuvimos en la puerta y asome la cabeza, y pude verlos a Josh y a Tony teniendo sexo. Tony con la mitad del tronco sobre la mesa y las extremidades en el piso mientras Josh por atrás estaba metiéndole su pene negruzco. Joana se asoma para ver la escena, y nos reímos casi en silencio para no interrumpirlos, pegamos la media vuelta y pasamos por la barra a ver si podíamos rescatar algún trago aunque sea caliente, y nos encontramos con unos cuantos porros allí esparcidos, tomamos uno cada una y nos fuimos a sentar en el sillón, cuando lo veo a Leandro con la rubia que bajaban las escaleras, regresando de uno de los dormitorios, a lo que Joana grito indignada que no le hayan ensuciado la alcoba y las sabanas de su cama.
Leandro siempre tan cariñoso paso por al lado nuestro y le tiro de los cabellos a Joana en señal de desaprobación por el reto. Esta no se quedo tranquila en su asiento y fue por revancha, comenzaron a jugar con las manos, y a empujarse por lo que terminaron los dos cayendo casi encima mió.
A todo esto la rubia sentada enfrente, miraba molesta la escena, por lo que decidí darle mas bronca y comencé yo también a molestarlo a Leandro, y con Joana decidimos sacarle el pantalón que se había puesto, para nuestra sorpresa ya no llevaba los slips rojo, así que lo teníamos desnudito antes nuestros ojos.
Joana le agarro el pene y comenzó masturbarlo y yo lo bese con desparpajo, para esperar el chillido de la rubia, que seguía mirándonos con gesto de desaprobación, y como retándole a mas, comenzamos a manosearlo y excitarlo, el cual al cabo de unos instantes nos dio la señal que la cosa iba por buen camino
(Continuara)
CIELO INMENSO