Cuando se corto la luz me estaba cambiando para ir al gimnacio, siento abrir la puerta de calle y era Pato que llega del trabajo.
Me ve prendiendo algunas velas y me dice: - tan temprano preparas el ambiente, que andas caliente?
- tonta... no ves que no tenemos luz.
- era una broma! pensas ir igual mira que son varias cuadras sin luz
- si! pienso ir igual, quizas pronto regrese la luz, ni loca falto, me hace bien y me relajo
- mi tecnica de relajacion es mejor, porque no te quedas!
Ya me estaba poniendo nerviosa, y solo sonrei diciendole: - claro no tengo dudas, pero hoy no.
Asi que casi huyendo sali del apartamento, tenia que bajar 8 pisos a oscuras, y habia olvidado llevar una linterna.
Realmente estaba muy oscuro, baje el primer piso casi de memoria, ya en el segundo comence a dudar, y en el tercero me senti en el mundo de los ciegos, la sensacion era horrible.
Cuando a tientas estaba doblando el recodo de la escalera, me choco bruscamente con alguien que venia subiendo.
- Hey... no te asustes soy vecino
enseguida reaccione y supe que era mi vecino de piso, el del dto 8 "C", lo reconoci por su voz tan particular de adolecente varonil y su perfume, tipico desodorante atrae mujeres.
Era casi un chico, tendria unos 19 años, pero me era sumamente interesante, y atractivo.
En esa fraccion de segundos que estabamos frente a frente, me tomo de la cintura.
- con cuidado no te vayas a caer Mariela no?
- si soy yo! - le respondi
- pero como sabes mi nombre?
- aca todo se sabe
pense... todo?
y de pronto el silencio
senti su respiracion junto a mi boca, y su aliento fresco mezcla de mentol con café, y sus manos que se deslizaban por mi cintura y todo el cuerpo, me invadió una sensacion extraña, queria ver hasta donde llegaba.
Y casi sin darme cuenta nos estabamos besando apasionadamente, me repetia una y otra vez, que bien besa este chico!, su boca deliciosa queria devorarmela toda, mordela estirarla conta mis dientes, me sentia ardiendo y queria mas...
comenzo a levantarme la remera e introducir sus manos en mis pechos, se los llevo a la boca como un bebe insaciable, queriendo extraer el jugo que no saldria nunca de ellos, me estaba volviendo loca, no tenia dominio ni control de mis acciones, como una desesperada meti la mano en su bragueta, ahi lo palpe, duro como roca, erguido; llamandome a probar ese manjar delicioso y que hacia tiempo que no devoraba.
Pero el queria otra cosa, me bajo como pudo mis pantalones de gym y comenzo a resfregar su miembro entre mis piernas acompañado de movimientos de todo su cuerpo, y con una de sus manos hurgueteaba en mi vagina, tratando de abrir paso para lo que pondria ahi dentro.
Ansiosa esperaba, quise con mis manos hacerle el trabajo mas facil, y cuando trate de metermelo adentro, senti como tenia un orgasmo, su eyaculacion me estaba mojando las piernas y la ropa, me molesté
- perdoname, perdoname . solo lo oí decir
enfadada, malhumorada lo aparte bruscamente.
- no pude controlarlo - aclaro
- esta bien a cualquiera le pasa (sabia que era mentira, a cualquiera no, a este pendejo si!)
no dijo mas nada, y senti los pasos presurosos que subian la escalera.
Me quede ahi parada como una idiota, acomode mis ropas, senti en ellas lo húmedo de su semen, por un momento me dio asco.
Medite que hacer, asi no podria ir al gimnacio y menos entrar al departamento, pero estaba tan enojada conmigo misma, que solo me repetia como pude tratar de follar con semejante tarado.
Reaccione y me dije que lo mejor seria volver, total sin luz Pato no se daria cuenta lo de mi ropa manchada, y despues pense como le pude haber hecho esto, bueno solo eramos demasiados amigas, con derechos, pero habia algo que me malhumoraba mas, me habia dejando caliente, queria sexo y llegando al departamento supe que tendria que conformarme con una de goma porque la de carne me dejo sin comer esa noche, por lo menos la otra la manejaban bien y gozar... si que gozaba a lo loca!!
CIELO INMENSO