viernes, 2 de marzo de 2007

INTIMIDADES AL DESCUBIERTO ... EL SALON DE BELLEZA


INTRODUCCION

Me llamo Cielo, y desde hace unos cuantos años trabajo en un Salón de Belleza, cuando yo entré era apenas una “peluquería de barrio”, pero Michell, (en realidad Miguel o Miki para nosotros) hizo todo lo posible para progresar en su negocio, actualizándose, trayendo nuevas utensillos e implementos para estar siempre a “la moda” . Cuando termine la escuela secundaria a duras penas, o como dicen por obligación, no tuve otra opción que ir a hacer un curso de peluquería, era eso o “corte y confección”, pero de vaga no andaría por la casa, así proclamaba mi padre.
Y así fue, que con titulo en mano, salí a buscar empleo, pero no era fácil, tenia apenas 19 años y nada de experiencia, y como regalito del cielo, una tía mía, esas lejanas que siempre están, me contacto con Michell ( el sobrino de su amiga) y me dio la oportunidad de trabajar a su lado.
Bueno es un decir, porque me la pase meses barriendo cabellos del suelo, lavando toallas, desinfectando peines, y tantas cositas que me parecían horribles, pero que a la larga comprendí que eran parte del quehacer diario de un salón de belleza.
Con el tiempo de la escoba, pase a lavar cabezas, a teñir y peinar, hasta que un buen día me dieron el trofeo “las tijeras y la navaja”.
Lo lindo de mi trabajo es la cantidad de gente que vas conociendo con los años, y algo que nunca pensé que ocurriría, de ser coiffeur pase a ser su sicóloga, si como lo oyen, muchas de las clientas, entre lavados, tintura y cortes, se relajaban del manera que comenzaban a contarme sus cosas, hasta las más intimas, esas que creí que nunca se contaban y menos en un salón de belleza

(continuara)