Al cabo de unos días comprendí que era una voyeur reprimida, y que ese telescopio revivió mis mas bajos instintos.
Así pase mas de una semana viéndolos mientras tenían sexo, en las mas dinámicas posiciones, y yo alterándome cada día mas, excitándome hasta lograr mi placer a solas.
No salía por ver cada noche esa función privada, a veces pensaba que estaba montada solo para mi, su única espectadora.
Agobiada por lo que sucedía y pensando ya demasiado en esa mujer y ese hombre desconocidos, deje mi obsesión por unos cuantos días y salí con amigas a buscar diversión, pero fue peor, una noche traje a mi departamento a un viejo amigo, esos que tienen derechos, que regresaba de un viaje, y cuando estábamos teniendo sexo, no pude tener ningún orgasmo, fingí para no hacerlo sentir mal, pero cuando se fue llore a mares, sabia que algo demasiado malo me estaba pasando.
Tenia deseos de poseerlos, a ella y a el, ese moreno me dejaba extasiada con solo contemplar su cuerpo, su miembro tan viril y ella me atraía con su encanto siniestro.
(CONTINUARA)
CIELO INMENSO