Cuando el sexo se practica a través de la red de redes
Internet y la pareja
Internet es una herramienta que está creando una nueva forma de comunicación, nos ayuda a buscar datos, nos facilita gestiones... Tiene ventajas para la educación, el comercio y el entretenimiento y enriquece al individuo en su desarrollo.
Pero recientes estudios que se han hecho sobre la Red, dicen que uno de cada cinco adictos a internet se enganchan a alguna actividad que tiene que ver con el sexo. Páginas con contenidos de este tipo, y sobre todo los chats eróticos, son los sitios de internet más visitados por las personas que no reconocen esa adicción.
Muchas parejas se resienten de ello en silencio y muchas no se dan cuentan de lo que les está pasando. Algunos viven en una nube, donde pueden inventarse a sí mismos, olvidarse de la realidad, convertirse en el personaje que desean y actuar en consecuencia.
Así, si una persona es pasiva en la vida real puede ser activa en el ciberespacio; si es inhibida, puede comerse el mundo e inventarse una historia distinta cada día. De esa manera, se establecen relaciones donde el otro también juega así. Entonces surge un curioso intercambio: se puede decir cualquier cosa y se comparten miedos y fantasías.
La soledad como escudo
Encerradas en la soledad, muchas personas se conectan y empiezan a sentir un cosquilleo, un nerviosismo y una ansiedad que les impide parar. El anonimato les da la oportunidad de actuar como quisieran y sin ser descubiertos.
En la adicción sexual, la persona está obsesionada con la actividad sexual, y ésta se convierte en el centro de toda su vida. Esa dinámica enfermiza le impide detenerse y siente una gran impotencia cuando se da cuenta de que no puede hacer nada.
Al mismo tiempo, esa persona está deseosa de parar la conducta, pero no puede, y los sentimientos contradictorios que surgen en ella son de fracaso y de culpabilidad.
Los componentes fundamentales de los trastornos adictivos son la perdida de control y la dependencia.
Hay muchos chats que invitan a la interacción erótica: la persona se siente anónima, elige la fantasía sexual que desea y escapa de la realidad, de su realidad.
A veces, la adicción encubre un trastorno psicológico o una carencia que se expresa a través de la dependencia a la Red.
Hazte algunas preguntas
- ¿Cuántas horas pasas conectada? - ¿A veces te sientes impaciente por llegar al ordenador? - ¿Estás teniendo problemas relacionados con el uso que haces de la Red? - Por esa causa, ¿las personas más cercanas piensan que tienes problemas y no lo reconoces? - Cuando no estás conectado, ¿sientes ansiedad, agitación psicomotora, pensamientos obsesivos (como sí estuvieras perdiéndote algo), fantasías repetitivas, etc?
TE AYUDARÁ
- Admitir el problema, no negarlo. - Buscar ayuda profesional. En el tratamiento, tras la abstinencia, vas a aprender a controlar el tiempo de conexión, la ansiedad y los cambios que son necesarios en tu vida y a tomar el control de tu existencia.
(fuente:Mujer al dia.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario