Desabrocho su cinturon y abrio la cremallera del pantalon sacando su pequeño miembro dormido y me hizo señas que me arrodillara, fui a mi cartera y saque un preservativo, me lo coloque en la boca y fui hacia mi cliente con el fin de mamarsela, cuando el tipo me dice enojado que no queria globitos, me pare y le dije, con esto o nada, y vi su cara colorada de enojo.
En ese momento de la discucion interrumpe apareciendo la otra persona que ocupaba la habitacion del hotel, era un oriental mas joven y de rasgos no tan marcados.
Le hace señas y lo increpa con algunas palabras para mi no entendibles.
Levantandose el pantalon y retirandose de la sala, para dejarme a solas con el joven.
Sin perder tiempo abre su bata de baño y deja al descubierto tu enorme miembro ya elevado, le hago señas del preservativo y me contesta sonriente con la cabeza que si.
Mas tranquila, comence a saborear su deliciosa fruta, lamiendolo de punta a punta, tocando suavemente sus genitales, y sintiendo el suave contacto de su mano en mi nuca.
Me acariciaba los cabellos, y con su otra mano el rostro. Me sentia relajada, hasta podria decir que esta disfrutando lo que estaba haciendo.
Sentia sus gemidos, lo veia estremecer y eso me iba subiendo la temperatura del cuerpo, en eso reaccione y recorde, que solo estaba para "dar placer" disfrutar yo, era inapropiado.
Senti recorrer el semen a traves del preservativo, y pego un fuerte grito de placer.
Entonces me tomo entre sus brazos para comenzas a besarme el cuello y quiso hacerlo en la boca pero no lo deje. Por lo que siguio la ruta hasta mis hombros, y me comenzo a sacar la parte superior de mi vestido y el soutien.
M e conduzco hasta el baño, donde el yacuzzi se encontraba preparado, y me termino de desvestir para invitarme a meterme en el agua con el.
Comence a enjabonarle todo el cuerpo, a lavar cada parte mas intima, cuando lo vi responder de nuevo a mis estimulos.
Se abalanzo sobre mi, y como un animal en celo comenzo a morderme y lamerme el cuepo, jugaba con sus manos en mis pezones, y yo ya no daba mas de ardor, trataba de desviar mi pensamiento del sexo, pero no podia, el lo estaba haciendo demasiado bien.
Sobre la bañera tenia una jabonera con la forma de una ostra, y de ahi saco otro preservativo, el cual se coloco el solito, y me miro complicentemente, como indicando que iba por mas, me tomo entre sus brazos y me sento sobre sus piernas.
El chasquido del agua en nuestros cuerpos, sus caricias, su lengua viajando en mi piel, me excitaban aun mas, y sin poder retenerlo tuve un orgasmo, mientras el seguia moviendose tratando de llegar al suyo, me cambio de posicion y me puso de espaldas, temi lo peor, pero no fue asi, siguio con su acto, esta vez urgando con una de sus manos en mi clitoris, mientras que con la otra se sostenia de mi cadera para dar un envion cada vez que me penetraba mas adentro.
Senti su cabeza desplomarse en mi hombro y besarme la piel.
Habia terminado, y estaba exhausto. Por lo que nos quedamos ahi un momento recostados, unidos, sin mediar palabras, mas que el lenguaje del sexo.
No se cuanto tiempo paso, se levanto se envolvio en una toalla y fue hacia otra sala, regresando con una botella de champagne y dos copas en una mano y en la otra, una caja de habanos.
Lo demas, solo fue relax, beber e intentar fumar en habano, lo cual casi me provoca ganas de vomitar lo poco que habia comido.
Cuando crei que ahi terminaba todo, entra al cuarto de baño el otro oriental, se desnuda y se mete en el jacuzzi.
Horrorizada lo mire al mas joven que despues me entere que se llama Jee Ming, y este sin decir palabra se levanto del agua, para dejarme a solas con el viejo.
En ese momento solo quise estar sentada en la oficina escuchando las quejas de mi jefe.....
(continuara)
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