sábado, 27 de octubre de 2007

23 centímetros de longitud y seis de grosor, ES IMPORTANTE???







SINO PREGUNTENLE A ROCCO SIFFREDI
Rocco Siffredi es un actor pornográfico italiano, también es director y productor de películas pornográficas. Su nombre real es Rocco Tano y nació el 4 de mayo de 1964 en Ortona, Italia. Es conocido en la industria del porno como Il Chussirino Rampante, por las medidas de su pene.
Tras iniciar su carrera en
Francia, trabajó en Budapest (que es la sede de Rocco Siffredi Produzioni) y también en Montreal, Rusia, Brasil y varios países de Europa del Este, conoce a Vincent "EL PROFE" T 'Fizziano quien le presenta a los grandes productores del cine porno mundial. Está considerado un actor de culto por su vigorosidad, su calidad de actuación y como algunos agregan: el tamaño de su inmenso y glorioso pene. Ha participado en 1.300 películas.

Su última película, Anatomía del infierno, con actores de gran trayectoria como Catherine Breillat y Dammiani Mantuano, es una película de sexo muy fuerte, con mucha sangre y excrementos naturales. Es una metáfora de una sexualidad deprimente pero también de una sexualidad real, de la pareja de hoy, de la incomunicabilidad. En una escena, la chica le pide a Rocco que beba de un tampón con sangre directamente de su sexo. Esto tiene una explicación mitológica, aunque real en el sentido de que así ella explica que cuando la mujer tiene la menstruación, al hombre no le gusta. O bien, cuando él desea tener coito anal pero ve que está algo sucia de excremento natural, el hombre odia a la mujer.

Rocco Siffredi está casado con la actriz Rosa Caracciolo (nacida Rozsa Tassi) y tiene dos hijos, Lorenzo (nacido 1996) y Leonardo (nacido 1999), razón por la que se comenta que planea su retirada de la pornografía (Jun 2004).
Filmografía (SUS ULTIMAS PELICULAS)
Deep Inside Emilio De Angeli (2007)The Flashing Zone (2006)Dirty Dreams 5 (2006)Nasty Tails 4 (2006)Dirty Dreams 3 (2006)Follame duro82006) Rocco: Animal Trainer 21 (2006)Initiations 10 (2006)More Sluts in Ibiza (2006)Rocco: Animal Trainer 20 (2006)Dirty Dreams 4 (2006)HT Darth-Porro (2007)Emperor (2006)Fashionistas: Safado (2006)Rocco: Animal Trainer 22 (2006)Rocco's Best POV (2006)Dirty Dreams (2005)Rocco: Animal Trainer 19 (2005)She-Males Invade Italy (2005)
ENTREVISTA HECHA A ROCCO Y UN POCO DE SU VIDA.
Cuando Rocco Siffredi se vistió de luces en “Torero”, un remake porno de “Sangre y arena” ambientado en la madrileña plaza de toros de Chinchón, ya sabía que tarde o temprano acabaría cortándose la coleta.
En su caso, un pene XXL (23 centímetros de longitud y seis de grosor) que, antes de cada película, asegura tras un peritaje en la Lloyd’s londinense por 600 mil euros. El cuidado de su valiosa herramienta de trabajo no es en vano: ya sufrió el mordisco apasionado de una actriz y la picadura de una avispa en pleno rodaje campestre. A lo largo de su carrera como semental (dos décadas en activo), este potro italiano de 38 años ha protagonizado más de 1.300 películas e intimado hasta el éxtasis con más de
4 mil amantes.
El pasado octubre, a su paso por el X Festival Erótico de Barcelona donde recogió los premios Ninfa al mejor director y mejor actor por “The Ass Collector”, Rocco Tano (Ortona, Italia, 1964), anunció que se retiraría de los focos a los 40. En el mundillo la noticia causó más revuelo que la despedida de los ruedos del diestro José Tomás.
No en vano,
Rocco es el primer espada del porno mundial.
Pero su jubilación se veía venir.
Siffredi (que tomó su nombre artístico de la película “Borsalino”, donde Alain Delon interpretaba a un ganster llamado así) es casi un abuelo en su profesión.
Aunque está en la cúspide de su carrera, desde que creó su propia productora, su ritmo como obrero del sexo se ha desarrollado.
De hecho, cuando aterrizamos en su casa de Roma, ubicada en Vía Aurelia, no lo vimos preparando las 10 claras de huevo que solía desayunar. “Antes hacía el sexo 25 días al mes, a dos escenas por día (en el porno, cada escena es una consumación).
Cuando eyaculas 50 veces al mes tu esperma se agota y la clara de huevo ayuda. Aporta proteína pura”, instruye.
De aspecto atlético y saludable, sin pizca de barriga pero con una calvicie incipiente, asegura que el mejor truco para que una estrella del porno de largo recorrido se mantenga en forma es encontrar un “equilibrio psicofísico”. ¿Cómo? “En Nápoles se dice que ‘lu cazzo nun vo pensier’ (el pene no quiere preocupaciones). Cuando tienes la cabeza llena de problemas, no funciona. Por eso el secreto es intentar conocerte a ti mismo. Yo tengo una resistencia física determinada y sé que no debo superar mi límite. He llegado a trabajar ocho horas seguidas sin perder la erección.
Ahora sólo trabajo 10 días al mes. No fumo, no bebo, no salgo por las noches. Me siento afortunado porque mi cuerpo rechaza drogas y alcohol”.
Pero si hay algo que le da estabilidad emocional y le llena de orgullo es su familia. En efecto, son su mujer (Rosa Caracciolo, una atractiva húngara de 30 años que conoció en 1993 en un festival erótico en Cannes) y sus dos hijos (Lorenzo y Leonardo, de seis y tres años respectivamente), el verdadero motor de su vida. Los máximos responsables de que papá Rocco haya decidido colgar los botines. “Como actor ya no tengo motivaciones”, reconoce mientras los pequeños revolotean por la casa, una moderna vivienda de tres plantas que Rosa reformó con estilo minimalista. Demasiado fría para el caliente Rocco. “Mi verdadero hogar está en Budapest”, aclara.
La amputación de su miembro viril será, claro está, simbólica.
“Sé que el deseo de practicar el sexo estará siempre ahí.
Me lo cortaría sólo por un motivo: la frustración que seguramente sentiré cuando sólo trabaje detrás de la cámara. Adivine por qué, ¡con las yeguas que actúan! Esa frustración, créeme, la estoy sintiendo con dos años de anticipación. Así que no me queda más remedio que apurar mis últimos cartuchos con intensidad, como si me quedaran dos años de vida”. No lo puede evitar: remata su frase con una sonrisa libidinosa. Bajo su apariencia de maduro latin lover italiano se esconde un alma de diavolo; una combinación que en sus inicios (1985) debió resultar irresistible. Sus escenas destacan por su intensidad, realismo y dureza. Como director, su concepción del hard core parte de una orientación semidocumental que hace del neorrealismo pornográfico su marca de identidad.

Aficionado al aeromodelismo, en su casa de Budapest -la meca del porno- donde reside habitualmente y rueda todas sus películas, guarda su colección de helicópteros teledirigidos.
Tiene más de 20. Junto a las tres casas de campo que posee en su finca húngara, con tres plantas cada una y una extensión total de 1.500 metros cuadrados, ha construido un circuito de motocross de cinco hectáreas.
Porque, fuera del plató, su gran pasión son las motos.
Tiene más de 30 modelos: Aprillias, Hondas, Supermotard, Yamahas de diferentes cilindradas...
¿Para qué tantas?, pregunto.
“¡Me avergüenzo, créeme!”, contesta con sinceridad, consciente de que su afán coleccionista responde quizás a una infancia llena de restricciones.
“Soy excesivo en todo”, reconoce.
“Me gusta hacer sexo con chicas diferentes, correr en motos diferentes, teledirigir helicópteros diferentes”.
Por extraño que parezca, se mantiene fiel a su mujer, lo que causa envidia en la profesión. Tras el flechazo en la entrega de los premios Hot D’Or de Cannes, en 1993, donde Rosa trabajaba repartiendo publicidad, él le propuso participar en la versión X de “El guardaespaldas”. Aceptó. “Sólo he hecho algunas escenas y con mi marido”, aclara.
Rocco ha recibido ofertas de sus compatriotas Bertolucci y Scorsese. Mientras deshoja la margarita, varios proyectos le rondan: abrir un restaurante y, desde su escudería particular (Siffredi Team), organizar el próximo campeonato nacional italiano de Supermotard. ¿El premio? “Acostarse con 100 bellísimas mujeres que vendrán desde Praga. Yo estaré rodando en el circuito para convertirlo en película”.

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