Definición: “Desviados”, “perversos”, “aberrantes”, son algunos de los vocablos que se han aplicado a las personas que sufren de un deseo hacia objetivos sexuales claramente alejados de lo que es compatible con la “normalidad”. Fue necesaria la aparición de las clasificaciones internacionales para que se las enmarcara en un contexto clínico.
Podemos decir que las Parafílias se usa a imaginación o actos pocos comunes o extraños, necesarios para la excitación sexual, con tendencia a la insistencia, a la resistencia no siempre sujeta a la voluntad y a la dependencia, de tal modo que la gratificación sexual está sujeta a unos estímulos relativamente insólitos que se convierten en el foco principal, y a veces exclusivo, del comportamiento sexual. Los parafílicos tienen una sensación de falta de control sobre sus fantasías, deseos o conductas. Pero no todos participan en las obras con la misma intensidad; hay parafílias leves, marcadamente afectadas por las necesidades parafílicas recurrentes, pero el sujeto nunca se decide a pasar a la acción; otras son moderadas, y el sujeto actúa en algunas ocasiones de acuerdo con sus necesidades parafílicas.
Desde una perspectiva antropológica, las parafílias suelen darse sobre todo en las sociedades grandes y complejas. En efecto, los individuos de las sociedades primitivas rara vez desarrollan otras parafílias que no sean el parcialismo (una forma de fetichismo) y el travestismo, siendo la paidofilia relativamente frecuente, pero como un hecho ritualizado y parcialmente institucionalizado.
Las parafílias son más frecuentes en los varones en proporción abrumadora, a excepción del masoquismo, en que las cifras indican una proporción de 20 hombres por cada mujer.
EXHIBICIONISMO:
Se obtiene excitación al mostrar los genitales en lugares públicos a personas que, por lo general son desconocidas. Es importante para el exhibicionista conservar la sorpresa y la forzosidad de la observación de sus genitales. La excitación ocurre al anticiparse mentalmente la situación, y el orgasmo es producido por la masturbación.
FETICHISMO:
El impulso sexual se dirige hacia un objeto inanimado tangible y manejable. Algunas veces el objeto es una prenda íntimamente en contacto con la piel y en otras ocasiones, son partes inanimadas del cuerpo femenino.
PEDOFILIA:
Es la presencia de fantasías o conductas que implican actividad sexual entre un adulto y un niño. El sujeto debe presentar por al menos seis meses, deseos sexuales intensos y recurrentes hacia menores de trece años. Puede darse de diferentes formas: en relación a la orientación, puede ser de tipo heterosexual, homosexual o ambas.
MASOQUISMO:
Se analiza en conjunto con el sadismo, como una tendencia a causar dolor al objeto sexual o a ser maltratado por él.Algunos autores las describen como dos formas expresivas del mismo fin, placer por el dolor, en forma activa (sadismo) o en forma pasiva (masoquismo). Por lo tanto aquí el dolor es el fin en sí mismo, tanto el emitirlo como el recibirlo.
Tal conducta implica alivio de la culpa generada por el sexo, donde es un requisito que el dolor recibido sea planeado, para la obtención de placer.
VOYEURISMO:
Es la obtención de excitación sexual al observar en forma oculta y sin el consentimiento de las victimas, quienes están desnudas o realizando alguna actividad sexual. Tal acto frecuentemente va asociado a la masturbación, pero no hay realización de acto sexual posterior a dicha conducta. El voyeurismo adquiere carácter compulsivo, puede ser pasajero pero frecuentemente es de curso crónico.
FROTTEURISMO:
Es la obtención de placer exclusivo a través del frotamiento de los órganos genitales contra el cuerpo de una persona desconocida y sin su consentimiento, a veces utiliza las manos y acaricia a su víctima, se realiza en lugares públicos y concurridos.
ZOOFILIA:
Se considera zoofilia cuando se encuentra perturbado el objeto sexual de la tendencia sexual hacia los animales, siendo éstos el fin específico de su motivación sexual.
COPROFILIA:
El placer se relaciona con la eliminación de heces. La forma parafílica más común consiste en observar a hombres y mujeres que defecan. En su forma extrema incluye ser objeto de defecación o ingerir heces. Algunos de los que sufren estos trastornos miran a través de agujeros en los baños públicos. En algunos burdeles existen canceles de vidrio a través de los cuales pueden observarse los procesos de eliminación.
UROFILIA:
El placer se relaciona con la excreción de orina. La forma parafílica más común consiste en observar a hombres y mujeres que excretan. En su forma extrema incluye ser objeto de micción o ingerir orina.
NECROFILIA:
Actividad sexual con un ser humano muerto, que puede incluir o no mutilación del cadáver.
TROILISMO:
El troilismo consiste en compartir al propio compañero sexual con otra persona, mientras que el tercer individuo observa el coito. También puede involucrar dos parejas que tienen relaciones sexuales al mismo tiempo. El concepto que se tiene del troilista es que es un inadecuado sexual que no puede ejecutar el coito, a menos que participe en la experiencia de compartir.
HIPOXIFILIA:
Consiste en intentar intensificar el estímulo sexual por medio de la deprivación de oxigeno, sea a través de la utilización de una bolsa de plástico donde se introduce la cabeza o de alguna técnica de estrangulamiento.
3 comentarios:
Esta muy bién y muy interesante, había terminos que no conocia su significado, este blog que se centra en información sexual??
No creo que un sano fetichismo del pie femenino pueda compararse a que le guste que le meen y le caguen a uno en la cara, no digamos ya montárselo con un muerto en cuyo caso uno debería plantearse pedir ayuda profesional (y no me refiero a un funerario) porque tendría un problema muy gordo.
Cuidado con la hipoxifilia:
http://www.elmundo.es/salud/1994/95/00090.html
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