Andrerasta: Que siente deseo, atracción y enamoramiento por los hombres.
Ginerasta: Que siente deseo, atracción y enamoramiento por las mujeres.
Estos dos términos por ahora exclusivamente se utilizan en el campo de la sexología y, por muy mal que os suenen, son términos que los sexólogos esperamos que con el tiempo sustituyan a los términos "homosexual" y "heterosexual". Pero ¿por qué?
Los términos "homosexual" y "heterosexual" determinan si las personas hacia las que sientes deseo son de tu mismo sexo o en cambio son del sexo opuesto, incluyéndose en el mismo término personas que tienen diferente orientación del deseo erótico. Es homosexual alguien que le gusta las tías (si es tía) y también alguien que le gusta los tíos (si es tío). En cambio, dos personas que coinciden porque a ambos les gustan las tías, puede que una de ellas sea homosexual y la otra persona sea heterosexual (si una es chica y el otro chico).
Razones por las que debemos utilizar estos nuevos términos:
1.- Si hablamos de la orientación del deseo, debemos diferenciar los tipos de orientación de deseo que existen. No tiene sentido el resaltar si las personas que deseamos coinciden con nuestro sexo o no.
2.- Las causas que hacen que a mí me gusten las tías (siendo hombre) y las que hacen que a una chica les gusten las tías son, según la ciencia, LAS MISMAS. Los procesos que ginerastizan a una mujer y a un hombre son los mismos, y los que los andrerastizan también.
3.- Evitaremos utilizar términos que facilitan la discriminación, ya que así no habrá heterosexuales que puedan discriminar, ni homosexuales que puedan ser discriminados; habrá personas a quienes les gustan las tías y personas a quienes les gustan los tíos.
4.- Porque etimológicamente es lo correcto. "Andros" en griego "hombre" + la raíz "erastes" que significa "el que ama" (en sentido erótico).
Ginerasta: Que siente deseo, atracción y enamoramiento por las mujeres.
Estos dos términos por ahora exclusivamente se utilizan en el campo de la sexología y, por muy mal que os suenen, son términos que los sexólogos esperamos que con el tiempo sustituyan a los términos "homosexual" y "heterosexual". Pero ¿por qué?
Los términos "homosexual" y "heterosexual" determinan si las personas hacia las que sientes deseo son de tu mismo sexo o en cambio son del sexo opuesto, incluyéndose en el mismo término personas que tienen diferente orientación del deseo erótico. Es homosexual alguien que le gusta las tías (si es tía) y también alguien que le gusta los tíos (si es tío). En cambio, dos personas que coinciden porque a ambos les gustan las tías, puede que una de ellas sea homosexual y la otra persona sea heterosexual (si una es chica y el otro chico).
Razones por las que debemos utilizar estos nuevos términos:
1.- Si hablamos de la orientación del deseo, debemos diferenciar los tipos de orientación de deseo que existen. No tiene sentido el resaltar si las personas que deseamos coinciden con nuestro sexo o no.
2.- Las causas que hacen que a mí me gusten las tías (siendo hombre) y las que hacen que a una chica les gusten las tías son, según la ciencia, LAS MISMAS. Los procesos que ginerastizan a una mujer y a un hombre son los mismos, y los que los andrerastizan también.
3.- Evitaremos utilizar términos que facilitan la discriminación, ya que así no habrá heterosexuales que puedan discriminar, ni homosexuales que puedan ser discriminados; habrá personas a quienes les gustan las tías y personas a quienes les gustan los tíos.
4.- Porque etimológicamente es lo correcto. "Andros" en griego "hombre" + la raíz "erastes" que significa "el que ama" (en sentido erótico).
ORIENTACION DEL DESEO
Debemos diferenciar tres cosas muy diferentes:
1.- La orientación del deseo erótico,
2.- las prácticas eróticas,
3.- las fantasías.
1.- La orientación del deseo erótico (más conocido como orientación sexual) lo determina única y exclusivamente los deseos eróticos que sintamos; lo que nos atrae sexualmente. Si sentimos deseo erótico por las mujeres, seremos ginerastas, y si nos atraen los hombres, seremos andrerastas.
2.- Las prácticas eróticas no siempre están en coherencia absoluta con la orientación del deseo. Por cuestiones culturales, por la represión que hayas vivido, por las relaciones que hayas tenido... puede que tengas más facilidad de tener encuentros eróticos con un hombre aún siendo ginerasta, o con una mujer aún siendo andrerasta. Tu orientación del deseo es una cosa, y tus prácticas eróticas otra.
3.- Las fantasías son una forma de disfrutar de muchas prácticas eróticas que nunca las llevarías a la realidad. Hay muchas mujeres que les excita pensar cómo las violan, pero evidentemente nunca querrán que eso suceda en la realidad. Hay ginerastas que les excita pensar en que realizan una felación a un hombre, pero probablemente nunca querrán probarlo. Hay mujeres andrerastas que fantasean con un encuentro erótico con otra mujer, pero que nunca les apetecerá probarlo.
Cualquier demostración de afecto, cariño o deseo, y cualquier práctica que nos proporcione placer, satisfacción o bienestar son normales, naturales y totalmente deseables. ¡Cultivémoslas!
1.- La orientación del deseo erótico (más conocido como orientación sexual) lo determina única y exclusivamente los deseos eróticos que sintamos; lo que nos atrae sexualmente. Si sentimos deseo erótico por las mujeres, seremos ginerastas, y si nos atraen los hombres, seremos andrerastas.
2.- Las prácticas eróticas no siempre están en coherencia absoluta con la orientación del deseo. Por cuestiones culturales, por la represión que hayas vivido, por las relaciones que hayas tenido... puede que tengas más facilidad de tener encuentros eróticos con un hombre aún siendo ginerasta, o con una mujer aún siendo andrerasta. Tu orientación del deseo es una cosa, y tus prácticas eróticas otra.
3.- Las fantasías son una forma de disfrutar de muchas prácticas eróticas que nunca las llevarías a la realidad. Hay muchas mujeres que les excita pensar cómo las violan, pero evidentemente nunca querrán que eso suceda en la realidad. Hay ginerastas que les excita pensar en que realizan una felación a un hombre, pero probablemente nunca querrán probarlo. Hay mujeres andrerastas que fantasean con un encuentro erótico con otra mujer, pero que nunca les apetecerá probarlo.
Cualquier demostración de afecto, cariño o deseo, y cualquier práctica que nos proporcione placer, satisfacción o bienestar son normales, naturales y totalmente deseables. ¡Cultivémoslas!
(extraido del blog:/sexoconsultas.blogspot.com/)
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