sábado, 17 de noviembre de 2007

SANTA DE DIA, DIABLA DE NOCHE (relato 2da parte)

Eran las dos de la mañana cuando me desvele y sin pensarlo mas, marque el celular de Vero, sin saber el vuelco que daría mi vida...
Le comente la desicion, y casi diría que se puso contenta.
"Ya veras los cambios en tu vida" ... y esa frase quedo picando en mi mente.
Fui a mi recámara y comencé a sacar ropa con tono sexy, percatándome que hacia tiempo que había dejado de serlo. Triste realidad, vivir encerrada en una oficina trabajando todo el santo día, sin ganas ni siquiera de salir un fin de semana, solo para ahorrar.
Y asi fue que a los días de mi llamado me pudo atender Veronica, claro estaba demasiado ocupada reclutando chicas, así me dijo.
- lo primero es un cambio de look
Me llevo a la peluquería, corte, tintura con un color mas platinado de cabello, cejas depiladas a lo vampiresa, un nuevo maquillaje, manicura, y depilación completa.
Dios que dolor pensé! pero la cosa era verme de maravillas.
Despues fuimos a un centro comercial, lencería nueva, zapatos, vestidos, era demasiado elevada la compra, pero ella insistió en pagar todo, por los viejos tiempos.
Y aclaro, estoy invirtiendo y se que obtendré ganancias, no me falles.

La primera cita
Era en un restaurante a las 21hs, el lugar bastante oscuro, a luz de velas, el cliente me esperaba ya en la mesa, solo debía yo mencionarlo para que me llevaran con el.
Vaya me dije, no empecé tan mal.
El tipo era bastante apuesto, cerca de unos 50 años, cabello rubio, cara a lo Robert Redford, el actor preferido de mi madre, pensé.
La charla resulto bastante amena, ya que era un viajero incansable y me dio un toour por toda Africa y Egipto.
De ahi partimos a las 23 hs mas o menos, directamente a su departamento. Bueno era un decir porque era todo el piso completo, un lugar de ensueño.
Fue a buscar dos copas y champagne, y con un control remoto prendió y apago luminarias, equipo de música, y me invito a bailar.
Hasta el momento todo iba bien, hasta que pude comprobar con el roce de nuestros cuerpos que estaba excitado, su miembro duro me lo res fregaba por mi pierna, y lo cual ya empezó a besarme todo el cuello, me tenté de besarlo en la boca, pero recordé las palabras de Vero, nada de besos y menos de lengua. Que se queden con las ganas, pero besar, te involucra mas con el cliente, y si se llegan a ver mas seguido crea un lazo. No lo hagas.
Así que vencí los besos, pero estaba muy nerviosa, aunque el tio no estaba nada mal, temblaba y el se dio cuenta.
- es tu primera vez en esto verdad? pregunto
- si en esto si, y sonreí como para romper mi miedo.
- no temas, la pasaras bien si haces todo lo que te digo.
Asentí con la cabeza, y me volvió a abrazar para alzarme entre sus brazos para llevarme a la recamara. Me tiro en la cama, y se comenzo a desvestir, luego se abalanzó sobre mi y me empezó a besar por todo el cuerpo, dejando mis pechos al aire y sancandome el vestido, sus manos urgaban en mi entrepierna, no quería excitarme, pero el lo estaba logrando.
De repente veo que se aparta de mi, y me da algo que saca de un cajón, atónita me quedo viendo el vibrador antes mis ojos.
- podrías hacértelo? me pregunta
- no te entiendo, le respondí.
- si podrías masturbarte adelante mio con este juguete?
Asentí sin remedio pero muerta de vergüenza, no es que yo no lo hiciera pero a solas es una cosa, y adelante de este tipo desconocido es otra.
Saco un preservativo de su bolsillo del pantalón caído y se lo puso al masajeador, y me lo dio, se sentó desnudo en un sillón frente a mi, mientras yo con las piernas abiertas me lo introducía poniendo mi mejor cara de excitacion, y comencé a gemir y retorcerme jugando con el juguete, cuando lo veo por el rabillo del ojo, tocarse y comenzar a masturbarse...
(continuara)

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