LA PLAYA EN SOLEDAD

Era un hermoso dia de verano, el sol radiante mas que nunca, ese dia decidi faltar al trabajo y sin pensarlo dos veces, tome las llaves del coche y maneje sin rumbo.

No se cuanto tiempo llevaba en la ruta, cuando divise una pequeña playa desolada.
Estacione el auto y fui caminando hasta una zona de medanos. El calor se hacia insoportable decidi despues de un buen rato quitarme la malla, total era el unico ser vivo por esos alrededores. A excepto de algunas gaviotas entretenidas en busca de alimento.

Me quede dormida un buen rato y cuando desperte, me di cuenta que estaba tocandome excitadisima, no habia duda que mi sueño habia sido erotico.
Al principio senti pudor, pero era tan grande la excitacion que padecia, que no me importo comenzar a disfrutar sola.
Mis pechos duros como las rocas, pedian ser acariciados, y asi lo hice deslizando mis dedos por cada uno de ellos, masajeandolos, y deteniendome en los pezones, lentamente los tocaba, los apretaba, me sentia humeda, ardia y estaba sola...

Cuando mi interior pidio mas, deslice mis manos por mis muslos, buscando ansiosa mi entrepierna ya hùmeda, caliente. Introduje mis dedos, uno buscando mi clìtoris, el otro deslizandose por el canal del placer. Suavemente me acariciaba, pero una furia incontrolable me pedia sexo salvaje. Me puse boca abajo, y entre medio de las piernas coloque una toalla doblada de manera que quedara bien dura, para sentir placer ahi mismo. Y sin dudar mis dedos agilmente comenzaron la ardua tarea de sentir placer. Cada vez mas rapido, cada vez con movimientos mas agitados, ya me convulsionaba de tanto goce, y tuve un grandioso orgasmo, pero no estaba satisfecha, queria mas... Y fui por la segunda vuelta, cada vez mas intensa, cada vez mas agitada, no me bastaban los dedos, queria sentir dentro mio esos penes anchos, calientes, que me volvian loca.

Sentirlo dentro de mi boca, masajearlo, y observar minuto a minuto como iba creciendo, como la sangre fluia en su interior delicioso, en su exterior sabroso!

Esos pensamientos me descontrolaban, me enloquecian, cabalgue sola, uno, dos, tres orgasmos, gemi, llore.... me volvi loca

Despues de todo eso, la nada... La insaticfaciòn...

Queria el calor de otra piel, su olor, su respiracion, sus fluidos, su carne dentro mìo, su semen...

Retraida en mis pensamientos, una voz me desperto y escucho a pocos metros de distancia que me dice

- necesitas ayuda?

Levante la vista, y me encuentro con un ser espectacular, casi enviado del cielo, que me miraba fijamente comiendome con los ojos.

solo atine a decirle:

- me ayudas?

CIELO INMENSO