HORAS EXTRAS

El repiquetear de las pc habia cesado, ya ni telefonos sonando, ni bullicio a mi alrededor, me quede sola en la oficina tratando de terminar un informe cuando se abre la puerta del despacho y aparece èl.

Timidamente se sorprende, y me dice que vendria luego a realizar la limpieza.
Era joven, no màs de 30 años, alto de buena contextura fisica, el amplio mameluco color verde igual dejaba marcar todo su fisico.

Le respondi que podia empezar, que pronto terminaria mi trabajo para regresar a mi casa.
Me miro complaciente, y dejo ver esa sonrisa misteriosa y seductora.

De reojo observaba como hacia su trabajo, y note que tenia una cola espectacular, digna de un bailarin de flamenco.

Sonrei picaramente, cuando el me descubre y me dice:-" el que solo se rie de sus picardias se acuerda."

Le guiñe el ojo, y le respondi que no tenia tantas y baje la vista.
El repasaba con un paño humedo todo el mobiliario, cuando paso a mi lado me percate del delicioso perfume que usaba.

Era tan varonil que me embriagaba. No me habia dado cuenta que estaba sentada con las piernas abiertas y mis zapatos estabam hechados por el suelo, cuando alzo la vista y lo veo a pocos metros de mi observandome la entrepierna.
En un dejo de desparpajo, las abri mas subiendome mas arriba la pollera.

Se habia quedado ya fijamente mirandome, y no lo disimulo.
Decidi provocarlo mas, para ver donde llegaba, por lo que abri a medias mi camisa y deje ver la comisura de mis pechos.

Tal situacion me estaba excitando y vi que el tambien lo estaba ya que la vestimenta no le disimulaba su pene duro y erguido.

Lo llame y le dije que vaciara el cubiculo de la basura al lado de mis piernas. Llego hasta mì y se agacho, y fue cuando senti sus manos temblorosas sobre ellas, deslizandolas suavemente llego a mi entrepierna y con sus dedos comenzo a urguetear en mi vagina ya humedecida.

Me heche para atras en el sillon, y sumergio su cabeza entre las piernas, comenzo a besarme sobre la tanga, para luego correrla a un costado y pasarme su lengua entre los labios buscando mi clitoris.
Sentia placer, me deje llevar entrecerrando los ojos sintiendo como movia la lengua y mordisqueba el clitoris, lo chupaba lo estiraba, y yo ardia.

Sin pensarlo tuve un orgasmo en su boca, me quede extasiada reposando, cuando abri los ojos estaba parado a mi lado con su pene afuera erguido en señal que la cosa recien empezaba.

Me tomo brutalmente de los brazos y me alzo a su cintura, corrio con su mano todo lo que estaba encima del escritorio y me tiro contra el.

No me resisti, era excitante la posicion, el lugar y el ejemplar que tenia ante mis ojos.

Me arranco la tanga dejandola caer en el piso y se subio encima mio.
Pude sentir ese miembro vigoroso como lo metia cada vez mas adentro y empujaba con todas sus fuerzas. Me movia a un ritmo acelerado y el me seguia empujando y sacanco, empujando y sacando con todas sus fuerzas, me desabrocho la camisa y se refugio en mis pechos, lamiendolos, metiendoselos en la boca como queriendo comerlos .
Era tan deliciosa su boca, eran tan salvajes sus manos, sus movimientos que no podia mas contener mi orgasmo, y ahi lo tuve, con gemidos, con gritos de placer, un delicioso y prolongado orgasmo.
No pasaron mas de unos instantes cuando lo vi agitarse, lo senti y se acabo dentro mio.
Su semen caliente esparcido en mi interior, y yo deseando mas.
Me alzo de pronto poniendome de nuevo sobre su cintura y me llevo contra una de las paredes de la oficina, y comenzo a moverse de nuevo, cada vez mas impetuosamente, me mordia los labios, el cuello, los pechos.
Yo seguia ardiendo, y el estaba en llamas. El ritmo se hizo mas frenetico y de nuevo comenzamos a gozar, cada vez mas intenso, mas fuerte, mas rapido, nos quemabamos por dentro y por fuera, era una oleada de besos , caricias, mordiscones, lamidas. Manos y bocas buscando, y encontrando placer en cada centimetro de piel.

De golpe un torrente de sensaciones, y el glorioso final los dos juntos.

Quedamos exahustos. Nos acomodamos la ropa en silencio.

Yo me fui al wc, y el se quedo parado mirandome.
Cuando sali, no estaba. Habia una nota en el escritorio:

- me lleve su tanga de recuerdo, mañana vuelvo a esta misma hora. Si no estas sabre comprender.

Me sente, encendi un cigarrillo y comence a hacer halos de humo.

Y pense: "creo que mañana sera un dia terrible me tendre que quedar a hacer horas extras!

Sonrei, y me acorde de las picardias. Ahora ya tenia unas cuantas que esconder.

CIELO INMENSO