Placer con los cinco sentidos
Las mujeres seguimos valorando la estética de los encuentros amorosos; queremos que el lugar sea bello y que las palabras y las caricias despierten nuestros sentidos.
Sin embargo, cuando hablamos de sexualidad seguimos poniendo el acento en la respuesta sexual, en la curva de la excitación, en localizar insistentemente determinado punto, en tratar que el otro sienta lo mismo, etcétera, y nos olvidamos frecuentemente del placer y del goce.
Hay muchas mujeres que se refugian en la fantasía, sin tener en cuenta que despertar el erotismo a través de los sentidos es adentrarnos en una experiencia más directa y abrir la puerta de la sensualidad.
El tacto
El tacto es el sentido que más ha sido estudiado en las relaciones sexuales. Los receptores táctiles se distribuyen por todo el cuerpo; un leve contacto es suficiente para adivinar las intenciones de la otra persona.
Conocernos implica saber qué nos gusta y qué nos deja indiferentes. A veces, la excitación no tiene nada que ver con las zonas erógenas; también se pueden suscitar reacciones placenteras cuando nos besan en otras zonas.
La vista
La vista nos permite extraer conclusiones sobre nosotros mismos y sobre la otra persona: cómo anda, cuál es su forma de mirar, cómo son sus rasgos físicos.
La sensualidad guarda relación con determinados paisajes, lugares, rincones e imágenes que nos hicieron sentir bien. La contemplación estética nos conmueve física y psíquicamente.
Sin duda, valoramos el aspecto exterior que, además, despierta nuestro erotismo.
El olfato
El olfato es el sentido más elemental del ser humano, y tiene que ver con la parte del cerebro vinculada a la emoción. Por el olfato se detectan simpatías y antipatías de forma muy rápida, y muchas mujeres reconocen a los seres amados a través de este sentido.
La irradiación aromática tiene que ver con los sentimientos y el estado de ánimo. Hay aromas que despiertan el placer y embriagan los sentidos, pero en exceso tienen un efecto inhibitorio.
Cuando el olor del otro nos resulta desagradable, se produce una ruptura de armonía. Se habla del amor como un ardiente deseo por respirar parte del ser amado, pero, a veces, el bienestar erótico tiene que ver con el olor del entorno, de la tierra, del mar.
El oído
El oído nos hace experimentar distintas reacciones, por eso el silencio puede vivirse como algo muy gratificante o aterrador. Y lo mismo pasa con los ruidos cotidianos o los que encontramos en la naturaleza.
Dicen que la música es la llave del corazón, y que determinados ritmos contribuyen a la excitación sexual. Lo cierto es que, cuando una persona está baja de tono, es como si enmudeciese su música interna. En el amor se experimenta la necesidad de percibir cada una de las palabras de la persona amada. Nos interesa el sentido de lo que dice, pero también el tono.
El gusto
El gusto es un placer del que hacemos uso cotidianamente. De hecho, muchas expresiones eróticas están llenas de alusiones a distintos sabores. A través de la historia, el hombre ha buscado, para revitalizar su sexualidad, alimentos, bebidas y pociones que fueran afrodisiacos.
Hacer saltar las chispas
La primera condición para llevar una vida sexual plena es recuperar el contacto con los sentidos:
# Existen rituales que nos pueden facilitan el encuentro sexual, como las caricias, una cena especial, música.
# Los olores naturales de un cuerpo limpio son excitantes para la gran mayoría de las personas.
# La literatura nos puede dar alguna idea, pero ya sabemos que el mejor afrodisiaco es el amor.
# El tacto y la visión son los principales sentidos que intervienen en el impulso sexual.
# Muchas personas siguen buscando cómo intensificar los encuentros sexuales, animarlos, salvarlos o favorecerlos. Y eso es muy positivo.
# Hacer el amor es necesario para mantener la pareja viva.
# El sexo necesita dedicación y mimo. Tan importante como la habilidad, es planificar la iluminación, la música, la decoración.
# El término "afrodisiaco" proviene de Afrodita, diosa griega del amor, encargada de suscitar el deseo entre los hombres y los dioses.
# Las feromonas son sustancias químicas que permiten comunicarse entre sí a sujetos de una misma especie.
(Fuente:Mujer al día)
CIELO INMENSO
1 comentario:
La verdad es que la gente se lo monta de puta pena. El rollito Cosmopolitan puede ayudar a muchas mujeres porque hay quien no se lo curra nada.
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