Te busco en el silencio de mis noches triste
en el ruido de las calles y sus algarabías
en las horas felices que una vez me hiciste
que viven en mi recuerdo todavía.
Te busco en las noches y en los días
en el tumulto bullicioso y callejero
recordando las veces cuando fuiste mía
y que yo era en tu vida lo primero.
Te busco caminando por aquel sendero
en que las flores del camino tu cortabas
las prendias en mi ojal diciendome…te quiero
aspirabas su aroma, y después me besabas.
Te busco bajo el árbol que nos brindó
sus coloridas ramas como un techo…
allí donde un hilo invisible nos unió
enlazando mi pecho con tus pechos.
Te busco en la palma de mis manos
y les pregunto por qué te dejaron ir…
y un rosario de lágrimas desgrano
porque se que sin tí… no podré vivir.
Te busco en las gotas de la lluvia
que armoniosas golpean mi ventana…
y aparece en el cristal tu cabellera rubia
como un sol que ilumina la mañana.
Te busco en las noches frías del invierno
cuando la nieve cubre las plantas de mi huerto
todo a mi alrededor es como un infierno
porque… todo sin ti parece muerto.
Te busco en la belleza de un celaje
que tu figura dibuja caprichosa
y sobre una alfombra de mágicos encajes
navegamos juntos, con rumbos diferente.
Te busco en las noches tormentosas
y en la plácida calma del rocío
en un jardín de alegres mariposas
y en las aguas caudalosas de los rios.
Te busco en la nostalgia que en mi crece
y en recordarte más y más me ofusco…
En la distancia tu imagen languidece
y entre mas languidece mas te busco.
Te busco sabiendo bien que te he perdido
pero te busco cada dias mas ufano…
y aún me pregunto como ha sido
que lograste escaparte de mis manos.
Quizás olvidaste guardar en tu equipaje
o si llevas escondido en tus maletas
aquel vestido rojo con adornos de encaje
y el otro que te regalé color violeta.
En fin que voy a hacer si de mí te fugaste
fuiste tu quien mató lo bello del hechizo…
nuestro refugio de amor abandonaste…
y he de buscarte más… goza tu paraiso.
en el ruido de las calles y sus algarabías
en las horas felices que una vez me hiciste
que viven en mi recuerdo todavía.
Te busco en las noches y en los días
en el tumulto bullicioso y callejero
recordando las veces cuando fuiste mía
y que yo era en tu vida lo primero.
Te busco caminando por aquel sendero
en que las flores del camino tu cortabas
las prendias en mi ojal diciendome…te quiero
aspirabas su aroma, y después me besabas.
Te busco bajo el árbol que nos brindó
sus coloridas ramas como un techo…
allí donde un hilo invisible nos unió
enlazando mi pecho con tus pechos.
Te busco en la palma de mis manos
y les pregunto por qué te dejaron ir…
y un rosario de lágrimas desgrano
porque se que sin tí… no podré vivir.
Te busco en las gotas de la lluvia
que armoniosas golpean mi ventana…
y aparece en el cristal tu cabellera rubia
como un sol que ilumina la mañana.
Te busco en las noches frías del invierno
cuando la nieve cubre las plantas de mi huerto
todo a mi alrededor es como un infierno
porque… todo sin ti parece muerto.
Te busco en la belleza de un celaje
que tu figura dibuja caprichosa
y sobre una alfombra de mágicos encajes
navegamos juntos, con rumbos diferente.
Te busco en las noches tormentosas
y en la plácida calma del rocío
en un jardín de alegres mariposas
y en las aguas caudalosas de los rios.
Te busco en la nostalgia que en mi crece
y en recordarte más y más me ofusco…
En la distancia tu imagen languidece
y entre mas languidece mas te busco.
Te busco sabiendo bien que te he perdido
pero te busco cada dias mas ufano…
y aún me pregunto como ha sido
que lograste escaparte de mis manos.
Quizás olvidaste guardar en tu equipaje
o si llevas escondido en tus maletas
aquel vestido rojo con adornos de encaje
y el otro que te regalé color violeta.
En fin que voy a hacer si de mí te fugaste
fuiste tu quien mató lo bello del hechizo…
nuestro refugio de amor abandonaste…
y he de buscarte más… goza tu paraiso.
lobo silverado
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